Primeros días en Canadá

Hola!! Ya estamos en el otro hemisferio. Llegamos a Canadá hace unos días y comenzamos a armar este blog para contarles nuestras aventuras y experiencias en este punto del planeta. Estos días fueron muy intensos, pero todo de maravillas. Parece que nos mudamos a otro planeta. Todo es increíble!

El viaje: Viajamos por Air Canada. Todo el servicio excelente: la atención (hablando un poco en los tres idiomas: francés, inglés y español), la comida y un vuelo sin sobresaltos, muy tranquilo. Hicimos escala en Santiago de Chile. Llegamos a Toronto a las 5:30 de la madrugada del día 25 de mayo de 2010. Qué inmenso el aeropuerto de Toronto!!!!!!!!!!!!.Ya allí empezamos a ver gente de todas las razas y vestidas de todas las formas. En menos de una hora, habíamos retirado el equipaje, hecho la aduana y los papeles de inmigración. Así que esperamos unas cuatro horas para el otro vuelo que nos condujo a Montreal. Ya en este vuelo, que duró una hora, todo era inglés o francés, o mezcla de los dos. Llegamos a Montreal donde una traffic que habíamos contratado nos estaba esperando. El calor que hacía en Montreal era impresionante, 33ºC. Siempre se habla de las bajas temperaturas de Canadá, pero es importante destacar que también hace mucho calor, al menos en esta época del año. No es un calor húmedo, es como el de Neuquén Capital o de El Bolsón en los días de pleno calor.

El viaje de Montreal a Sherbrooke en la traffic duró una hora y media. Todo por una autopista que parecía recién estrenada. Ya allí se notaba el orden en los carriles y en la velocidad. Quienes conducían la traffic era un matrimonio muy amable, de unos 60 años. Una vez en Sherbrooke, llegamos al Marianhill, que es un lugar de misioneros religiosos, donde entre otras cosas reciben a los inmigrantes recién llegados. El lugar es como una hostería, super limpio, ordenado, con muchísimas habitaciones, un comedor donde cada uno se sirve la comida y lava los platos o lo que use. Hay una capilla y lugares para el retiro espiritual. Todo eso en medio de una arboleda impresionante y muy tranquilo. Allí estuvimos los cuatro primeros días mientras equipábamos nuestra casa.

Aquí fuimos recibidos por la familia de Paula y Enrique, quienes tienen 6 hijos y son argentinos radicados aquí hace 5 años. Ellos no acompañaron en todo momento en los primeros pasos acá, asesorándonos de los detalles. Realmente es como empezar a aprender a hacer todo de nuevo.

Nuestra casa… El departamento es precioso, cómodo, con montones de placares por todas partes. Muy funcional y con todos los detalles. La dueña del Condo donde vivimos nos recibió re-bien y nos entregó el departamento impecable. Hasta nos regaló un botella de vino francés y una tarjeta de bienvenida.

Ya compramos heladera, cocina, lavarropas y secarropas (todo por 800 dólares) y colchones. Nos lo entregaron y conectaron. Acá todo es eléctrico, así que estamos aprendiendo a cocinar en horno y cocina eléctrica. Además Paula nos consiguió sillones, mesas, sillas y algo de vajilla de gente que regala las cosas porque aquí las cambian con bastante frecuencia y quedan casi nuevas. O sea que se pueden seguir usando. Ayer una amiga de Paula le dijo que tenía un lavavajillas para regalarnos, porque ella iba a mudarse y quería cambiarlo. Así que tendremos pronto un lavaplatos. Fuimos a un mayorista donde venden cosas para la casa, y compramos a precio mayorista + 10% de descuento por ser miécoles, sábanas, almohadas, acolchados, toallones, artículos para el baño. Luego fuimos al Wall Mart donde había muchas ofertas de artículos de cocina y para la casa. Acá, todos los jueves, los supermercados nos dejan en casa revistas con las ofertas de la semana para elegir dónde ir a comprar. Realmente increíble!!!!

También estamos aprendiendo a separar la basura. Así que cada vez que tiramos algo tenemos que ver si es reciclable ó no y usar diferentes tachos para cada cosa. El otro día pasó la brigada ecológica que revisaba los tachos de basura para ver si los vecinos habíamos separado bien los elementos que son reciclables, y dejaban una especie de instructivo para aprender.

La ciudad de Sherbrooke está sobre colinas, es una especie de Bariloche muy extendido, con calles que suben y bajan por todos lados pero sin edificios altos. Salvo por algunas pocas calles principales, todas las calles son circulares o de cualquier forma, menos rectas. Es facilísimo perderse. Aún estamos medio desorientados… El paisaje es de montañas, más bien sierras, porque son muy bajas, muy arboladas. Hay verde por donde uno mire. Hay un pequeño centro antiguo, donde está la municipalidad, catedral, etc. No hay edificios altos. Luego hay barrios como el nuestro donde hay muchos condos, que son especies de dúplex de dos pisos donde hay entre 4 y 6 departamentos. Hay otros barrios donde hay sólo casas independientes. Las hay muy modernas y otras que conservan el estilo típico de los primeros pobladores. Pero en todos los casos, ninguna casa tiene cerco ó reja, y se extiende el jardín hasta la calle. Todo está parquizado. Además hay bicisendas por todos lados.

La recepción: Ya tuvimos varias rendez-vous d’acceuil, que son entrevistas de bienvenida en las cuales nos recibieron y nos explicaron todas los trámites que tenemos que hacer en estos primeros días. En esas reuniones nos recibe gente de distintos organismos dedicados a recibir a los nuevos neocanadienses, o inmigrantes. Nos dan todo por escrito, con el paso a paso de cada cosa y folletos de todo tipo para que comprendamos cómo funciona todo. Esta semana tenemos tres entrevistas más, para insertarnos lo más rápido posible en la sociedad, trabajo, estudio, etc. Todo está organizado y hasta ahora nunca hicimos una cola para nada. Por eso te dan un horario de entrevista, para que no esperes. Todos los organismos donde hicimos los trámites nos atendieron con una amabilidad fuera de serie. Inclusive en el Banco, donde ayer estuvimos para abrir nuestras cuentas y demás cuestiones bancarias. El martes hay una especie de curso para enseñarnos cómo hacer todas las operaciones por internet y cómo manejarnos con el Banco sin nunca pisar el Banco.

El supermercado: Más allá de que casi no reconozco ninguna marca de nada, todo está en francés e inglés, y viene en envases inmensos!!!! Por suerte, la primera vez fuimos con Paula quien nos recomendaba qué comprar. Hay muchísima variedad de cosas. En cuanto a las verduras y frutas, nos llamó la atención lo limpias que vienen, sobretodo las hojas verdes como lechuga y todo eso.

El idioma: en general aquí se escucha el francés, pero si uno arranca en inglés se sigue con ese idioma. Salvo a algunos vendedores, que no les entendimos nada, al resto el francés se le entiende bastante.

Leandro se maneja bárbaro con el idioma, como si siempre lo hubiera hablado. A mí me resulta un poco más difícil el francés hablado, no tengo ningún problema con el escrito. En estos días me darán la información sobre el curso de francisación. En algunos de ellos me pagarán por estudiar. Igualmente es llamativo ver cómo todo está escrito en los dos idiomas: francés e inglés.

Cumpleaños: el sábado pasado tuvimos el festejo del cumpleaños de la nena más chica de Paula. Allí vimos cómo son los cumpleaños acá. Al cumple vinieron 8 niños de 4 años, quienes habían confirmado su presencia una semana antes…. La hermana de 11 años junto con una amiga y Laura animaron el cumpleaños. Era impresionante como los chiquitos obedecían a ellas en todo momento. La pasaron bárbaro. Y el domingo 30 de mayo tuvimos el cumple de Andy, también en la casa de Paula. Comimos cerdo asado con ensaladas y torta de chocolate festejando sus 15 años!!!!

Fútbol: Los sábados a la mañana un grupo de argentinos y uruguayos juegan al fútbol. Ya Andy participó el sábado pasado y le gustó mucho. Leandro no fue porque no le gusta, pero no zafó de los partidos de truco de los viernes.

La gente: en estos días conocimos a una pareja de brasileros, una familia de colombianos, también recién llegados. Además conocimos a gente de Uganda y Marruecos. En la casa de Paula conocimos a familias chilenas y peruanas. También a una familia argentina venida de Tierra del Fuego, que nos dijo “bienvenidos al país de la tranquilidad”.

Las escuelas: esta semana nos dirán a qué escuela irán, cuándo y cómo insertar los chicos en ellas. De todas maneras, en tres semanas terminan las clases. Me llamó la atención ver que las escuelas no tienen cercos ni nada que se le parezca para que no se escapen los chicos. Dicen que todos los chicos saben dónde termina el patio escolar y donde empieza el parque.

Los colectivos: Nos dieron a los cuatro un pase libre por un mes para viajar en cualquier línea de micro. Hay varias, y en cada parada hay un cartel que dice a qué hora pasa por allí. Además, en cada micro hay un lugar donde uno se sirve folletos con el recorrido de cada línea. Los choferes muy amables, nos dieron alguna pista cuando estábamos un poco perdidos sin saber dónde bajar. Igualmente, no creo que usemos mucho más el micro, porque como se puede andar en bicicleta por todas partes (hay bicisendas) creo que conseguiremos algunas y además pronto buscaremos comprar un auto. Estamos tratando de entender un poco cómo es el sistema de semáforos y señales de tránsito aquí. Es muy diferente!!! Por lo que veo, hay algunas cositas que aprender. Algo que nos llamó muchísimo la atención: cuando hay una señal que dice PARE, es increíble ver como los autos se detienen aunque no haya nadie, y cómo en una bocacalle por ejemplo se dan paso entre ellos tan cordialmente…

Ventas de garaje: esta semana empiezan. La gente renueva las cosas, entonces ofrece a un bajísimo costo muchas cosas útiles para la casa. Además, es muy habitual encontrar en la calle cosas casi nuevas que la gente las deja para regalar, y el primero que pasa y le interesa se la lleva. Fue así como ayer conseguimos una mesita ratona.

Seguridad: ningún problema. No hay rejas, ni alarma, ni nada de eso… ni siquiera policías dentro del Banco. A la casa se le pone llave cuando se sale y no queda nadie. Los chicos andan solos en el parque o en bici.

Bueno, podría seguir contando muchos detalles más, pero creo que hice una síntesis de lo más importante. Realmente nos sentimos como en otro planeta, pero muy, muy cómodos. Es como estar soñando… Sobretodo por la cordialidad, respeto, orden y organización!!!!!!!!!!!!!!! Es muy interesante aprender a hacer todo de nuevo, de otra manera. Es una experiencia única y que enriquece en todo sentido.