El pasado sábado 30 de octubre tuvimos la primer nevada. En realidad, nevadita, porque fue bastante suave. Aquí van algunas fotos de cómo se transformó nuestro entorno.
Una vista desde nuestro balcón...
En la entrada de nuestra casa, con algún árbol que aún no ha terminado de perder sus hojas.
A Laura le tocó sacar la nieve del auto...
Una vista desde la ventana de atrás de nuestra casa.
Si quieren saber cuánto nevó, es suficiente con medir el sombrero que tienen estas flores... ó
estas ramas...
Salimos a recorrer los barrios cercanos...
Una torta para festejar los 5 meses desde nuestra llegada: la crema que representa la nieve, y las hoja roja del típico arce, llamado aquí erable.
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