En el marco del Festival de las Tradiciones del Mundo, el domingo pasado se realizó la Ceremonia d' Assermentation en la cual inmigrantes obtienen la ciudadanía canadiense luego de haber vivido al menos 3 años en Canadá. Para esta ocasión puntual, nos contactó el responsable de organizar este evento para ofrecernos trabajar como bénévoles y así tener nuestra primera experiencia vinculada con los eventos.
Así que armamos un equipo de trabajo con algunos de los compañeros de francés con quienes estudiamos y compartimos tantas cosas este verano.
Y aquí estamos. El señor de camisa azul es el coordinador y quien nos contactó para esta actividad. Él había sido el primer funcionario del Ministerio de Inmigración que nos recibió y nos entrevistó al día siguiente de nuestra llegada a Canadá.
Aprovechando el excelente clima de verano, éste es el predio que acomodamos para esta ocasión.
En el fondo teníamos que colocar las banderas de todas las provincias que forman parte de Canadá. Pero había un detalle, había que poner en los extremos la bandera de Canadá, y luego las de las provincias por orden de incorporación al país. Por suerte había un papel con los datos de los años... Así que aprendimos un poco de historia, y así descubrimos que la última provincia en incorporarse fue en el año 1999...
Todo listo para empezar...
Y aquí están las 36 personas que hoy obtienen la ciudadanía canadiense (adelante y a la izquierda). Éstas provenían de países tales como Colombia, Venezuela, Francia, Congo, Egipto, Perú, Cuba, Bélgica y Afghanistan. Estas personas vienen de lugares muy distintos y cada una de ellas atesora en su origen una historia muy diferente. Ahora, apuestan a pertenecer a una Nación que tiene un proyecto de país bien definido.
El Juez dijo unas cálidas y sencillas palabras a los nuevos canadienses, llenas de esperanza y alegría. Nos sigue impresionando cómo en Canadá conviven tantas personas de culturas y orígenes tan diversos y sin embargo, se puede mantener una convivencia social con tanto respeto y libertad.
Antes y después de la ceremonia, un dúo de violín y violoncello ambientaba la situación.
Y aquí estamos todo el equipo que organizó la ceremonia junto al Juez, la Directora del Festival de las Tradiciones del Mundo y al pintoresco Policía Montada Canadiense.
Para terminar la ceremonia y festejar, por supuesto no faltó una rica torta canadiense.
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QUE LINDAS FOTOS REALMENTE PARECE DE OTRO PLANETA. TE VEO TAN FELIZ AMIGA QUE ME DA TRANQUILIDAD. SIGAN ADELANTE QUE TODOS SUS SUEÑOS SE HARAN REALIDAD. BESITOS TRELEWENSES.
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